Cuando llega la temporada estival, todos nos relajamos más, el tiempo pasa deprisa. Los peques están de vacaciones y generalmente muchos padres también. Por eso, es el momento ideal para iniciar un tratamiento de ortodoncia, ya que se dispone de algo más de tiempo.
Es importante saber que, en el momento de tomar la decisión de mejorar tu sonrisa con un tratamiento de ortodoncia, es necesario hacer un estudio en profundidad a cada paciente.
Por eso, para asistir a las consultas en verano, ya que los niños no tienen colegio, no tendrás que preocuparte porque pierdan clases. Ni tú tendrás que pedir permiso en el trabajo. Tener el tiempo controlado te permite empezar el tratamiento con mucha más tranquilidad. Así que aprender las cuestiones básicas sobre los brackets o los alineadores (en el caso de Invisalign), será mucho más fácil.
Beneficios de iniciar un tratamiento de ortodoncia en verano.
Más tiempo para acostumbrarse
A pesar de que actualmente existen en el mercado las más novedosas técnicas de ortodoncia, es lógico sufrir algunas molestias al principio. Pero si no hay obligaciones, el proceso de adaptación será mucho más sencillo y, en el caso de los niños, no interferirá en sus estudios.
Mejorar los hábitos de higiene dental
Al utilizar ortodoncia, es imprescindible practicar una exhaustiva limpieza bucal. Al no tener prisas para ir al colegio o al trabajo, se puede emplear más tiempo en las técnicas de higiene bucal.
Al terminar el verano se empezará a notar resultados
Con la vuelta a la rutina, empezaremos a notar pequeños cambios en la sonrisa. Los demás se fijarán, y esto se convertirá en una gran motivación para continuar con el tratamiento y con los cuidados que se realizaron durante todo el verano.
¿Llevar ortodoncia durante el verano me limitará a realizar alguna actividad?
¡Para nada! Podrás bañarte en la playa o en la piscina, con normalidad. Solo se debe tener cierta precaución en la piscina, ya que es recomendable no exponer los dientes al cloro durante mucho tiempo.
El uso de ortodoncia no te impedirá practicar ningún tipo de deporte. Pero se aconseja (lleves o no ortodoncia), utilizar protector bucal en deportes que conlleven riesgo de caída, como puede ser el baloncesto, el fútbol, el skate…
Es importante saber que cualquier momento es bueno para empezar un tratamiento de ortodoncia, pero el verano es una buena época, porque permite superar las incomodidades normales de las primeras etapas, sin que ello altere tu rutina.
No esperes más y aprovecha las ventajas del verano para comenzar un tratamiento de ortodoncia.
David Carralero Plaza.
Col. 2661